ALINEACIÓN ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
Los videntes caminan en realidades celestiales aquí en la tierra. Jesús fue el último vidente en el sentido de que demostró la convergencia entre el cielo y la tierra. Cada vez que el Cielo y la tierra se unen, es la convergencia de dos realidades en un ESPACIO y TIEMPO.
Lo que sucede en la convergencia es lo que llamamos un milagro: ¡Dos dimensiones que se unen en un espacio y un tiempo determinado para revelar la gloria de Dios! Los videntes viven en ese espacio en el tiempo asignado por Dios.
¡Los VIDENTES tienen un ojo en lo natural y otro en lo sobrenatural! El escritor principal del Nuevo Testamento tiene esto que decir acerca de la vida en la tierra: He sido crucificado con Cristo; ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gálatas 2:20). Pablo menciona cómo está viviendo en su carne por fe, esto podría contradecir la enseñanza popular de que la carne es mala y que Dios no quiere tener nada que ver con la carne.
CARNE Y ESPÍRITU
En este sentido tenemos un fuerte desafío: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis (Gálatas 5.16-17). En este pasaje, parece que Dios esta deteniendo toda ACTUACIÓN de la carne porque se esta oponiendo a la operación del Espíritu en nosotros. Sin embargo lo que Pablo esta anotando es que la naturaleza humana SIN FORMACIÓN “SI” podría ser un obstáculo para interactuar en las dos esferas.
Ese tipo de enseñanza ha puesto fin a la gloria de Dios en el hombre. Y si la carne es mala, ¿cómo es que Jesús vino en la carne? E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado entre los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria (1Timoteo 3:16).
La convergencia de carne y espíritu trajo al Hijo de Dios a este mundo. Y si la carne es mala, ¿cómo es posible que el apóstol Pablo fuera al Cielo en el cuerpo? Debo seguir jactándome. Aunque no hay nada que ganar, pasaré a visiones y revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo. Si fue en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe. Y sé que este hombre, si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé, pero Dios lo sabe, fue arrebatado al paraíso y oyó cosas inefables, cosas que a nadie se le permite decir (2 Corintios 12:1- 4 NVI).
Con amor… Equipo #compañiaprofeticanr