Tema 01: CONOCIENDO AL AUTOR
Capítulo 03: DONES DEL ESPÍRITU SANTO
Serie: DONES ESPIRITUALES
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo (1 Corintios 12.4).
“Conocer la naturaleza del autor de quien entrega los dones es poder y gloria”
PRINCIPIOS
1- Acerca del Espíritu Santo. Debemos ocuparnos en conocer la labor del Espíritu Santo de una manera completa. En las escrituras conocemos a Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo. El Creador se da a conocer a sus hijos de tres maneras diferentes a fin de que podamos entender su función en nosotros y a través de nosotros en la operación de nuestro destino profético como hijos de Dios que manifestamos su gracia en este mundo.
El apóstol Juan describe en Juan 14.15-17 las tres manifestaciones de Dios:
1. Y yo rogaré. El que esta hablando es Jesús, así que aquí tengo al Verbo en acción. ¿Cuál es su función? Rogar e interceder.
2. Y os dará otro Consolador. Aquí vemos la esencia del Padre y su función es dar.
3. El Espíritu de verdad. Aquí vemos la tercera manifestación de Dios como Espíritu, su función esta implícita en el nombre, expresar o enseñar la verdad de Dios y estar con nosotros para siempre.
2- Padre, Verbo y Espíritu Santo siempre han existido y siempre existirán. Vemos la función de cada uno de ellos en toda la Biblia, y los conocemos por medio de su labor o por lo que han realizado como un solo Dios. ¡No podemos valorar los dones que Él nos imparte sino le conocemos de una manera cercana e íntima! El Espíritu de Dios era como un viento, un aliento, una ráfaga, una tempestad, un torbellino. Es el primer motor y comienza a obrar de una manera poderosa, y ¿Acaso existe alguien que lo pueda impedir? La palabra nos enseña que Dios hizo el mundo por su Espíritu (Génesis 1.1-3).
3- El Espíritu de Dios estuvo en la formación de la tierra, el Padre tuvo el sueño de la creación, el Verbo planeó el diseño y el Espíritu Santo lo desarrolló totalmente. Su espíritu adorna los cielos; Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca (Job 26.13). No podemos hacer nada en esta tierra si el Espíritu no está presente. El Padre, el Verbo y el Espíritu trabajaron juntos en la creación, pero ahora vemos al Espíritu Santo obrando en nosotros de una manera gloriosa para que el reino de los Cielos sea extendido a cada espacio de este mundo.
4- Los grandes personajes bíblicos han experimentado la presencia del Espíritu en sus vidas de una manera gloriosa, por ejemplo el rey David reconoció esta labor cuando dijo: El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua (2 Samuel 23.2). Esta es la experiencia que todos debemos tener con la presencia del Espíritu de Dios en nuestras vidas. Absolutamente nada deberíamos de hacer si Él no está presente en nosotros.
5- Hablar del Espíritu, no es tratar con una fuerza impersonal, sino con la persona misma de Dios. Frecuentemente nos quedamos en la experiencia de la salvación. Vivimos el momento culminante donde sentimos como nuestros pecados son perdonados. No más palabras anti sonantes, ni pensamientos sucios, hay un cambio de vida y se promueven nuevas expectativas, el Espíritu de Dios empieza la labor de Santificación.
APLICACIÓN
Aunque vemos su hermosa función y su anhelo por mantener una intimidad con nosotros frecuentemente no experimentamos la presencia del ESPÍRITU SANTO en toda su plenitud. Pareciera ser que su poder se limita a salvarnos y cambiar algunas cosas en nosotros, sin embargo el plan de Dios es mucho mayor. El Padre esta con nosotros a través de su Espíritu, y el carácter de Cristo es formado en nosotros por Él a fin de que cumplamos nuestro destino profético en esta tierra.
DECLARACIÓN DE FE
Estoy parado delante del trono de mi Padre, estoy dispuesto a morir para levantarme en su poderoso nombre y servir con integridad. Voy a conocer al Rey Espíritu Santo y me voy a dejar guiar para ser impartido de sus dones. Amen!
ORACIÓN
Amado Jesús, muchas gracias por darme la oportunidad de ser trasladado del poder de las tinieblas al reino de su luz admirable. Gracias por incluirme en tus planes y permitirme avanzar más rápido que las tinieblas. Te amo Jesús. Amén!
Con amor… Dr. José Félix!!