Tema 10: EL DON DEL PROFETA
Capítulo 04: DONES DEL HIJO
Serie: DONES ESPIRITUALES
Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas (1 Corintios 12.28).
“El profeta siempre acompaña al apóstol”
PRINCIPIOS
1- A través de este tema aprenderemos acerca del don del PROFETA otorgado por el Hijo al cuerpo de Cristo. Debemos conocer como la función del profeta es diferente al don de profecía otorgado por el Espíritu Santo. Al conocer este don podremos descubrir la gran necesidad de permitir que los profetas de este tiempo se manifiesten en el cuerpo de Cristo.
El Diccionario Vine define el término profeta de la palabra griega profetes: Uno que habla pública o abiertamente, proclamador de un mensaje divino, denotaba entre los griegos a un intérprete de los oráculos de los dioses. Profeta también es traducido desde el término hebreo Nabi: Uno a quien le es comunicado el mensaje de Dios para su proclamación o uno a quien se le comunique algo secretamente, uno por medio de quién habla Dios, bajo el impulso directo y poder inspirador del Espíritu Santo.
2- PRIMERO EL APÓSTOL. En las listas de los líderes de la Iglesia, Pablo siempre menciona a los profetas después de los apóstoles como una unidad de trabajo desde donde se establece una plataforma estratégica a favor del reino de Dios (1 Corintios 12.28). Es importante entender que el hecho de que los apóstoles van primero que los profetas, no quiere decir que tienen una mayor jerarquía o mayor importancia en el reino de Dios. De hecho, todos los ministerios tienen el mismo nivel de importancia y son todos igualmente necesarios en el cuerpo de Cristo.
Una de las evidencias más importantes de este trabajo conjunto es la historia del trabajo apostólico en la ciudad de Atenas donde podemos ver que el trabajo apostólico no tuvo mucho éxito porque sus compañeros se habían quedado en la ciudad de Berea (Hechos 17.13-15).
3- TRABAJO HORIZONTAL. El trabajo del ministerio quíntuple es horizontal basado en la unidad y amor entre sus miembros, de tal manera que el sometimiento los unos con los otros, es a través del amor, respeto, tolerancia y honra. No hay un ministerio mayor al otro, todos tiene el mismo peso específico en el reino, lo que cambia es la responsabilidad en las labores que se realizan.
En una organización normal, el sometimiento de un ministro a otro se realiza por los nombramientos jerárquicos, de tal manera que los lazos que se establecen no son basados en la unidad y el amor, sino en los reglamentos, ideas y cultura que se establece con los años.
4- SOMETIMIENTO EN AMOR. Bíblicamente los ministerios se someten los unos a los otros en amor. En este sentido cada uno conoce su responsabilidad y desarrolla su trabajo conociendo que nada se puede hacer por si mismo, sino en la unidad con el resto de los oficios. De esta manera, la gloria de Dios siempre será para Dios. Somos complementos los unos con los otros, nadie tiene todos los dones para operar en ellos. Así que, somos dependientes, así como los órganos del cuerpo dependen los unos de los otros.
APLICACIÓN
En varias escrituras vemos operando al apóstol junto al profeta. Misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu (Efesios 3.5). Juntos bajan los diseños, misterios, planos celestiales, que ponen en las manos de los santos para extender el reino en la tierra. No quiere decir que las jerarquías son autoritarias y verticales, sino de respeto al llamado que Dios nos ha hecho.
DECLARACIÓN DE FE
Estoy dispuesto a caminar tomado de la mano de mi Dios para ser útil en el ministerio quíntuple, en cualquier posición donde el Señor me llame. Amén!
ORACIÓN
Padre amado, gracias por enseñarme acerca de los dones espirituales, quiero caminar tomado de la mano del Espíritu Santo, seguir las pisadas del Maestro y caminar en este mundo extendiendo el reino con señales, prodigios y milagros, como dicen la Escrituras que ocurrían en la iglesia primitiva. Gracias por darme esta gloriosa oportunidad. En el poderoso nombre de Jesús. Amén!
Con amor… Dr. José Félix!!