Tema 11: LA FUERZA DE LA COSTUMBRE
Capítulo 04: PATRONES EN EL REINO
Serie: EL REINO DE DIOS
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo (Colosenses 2.8).
“La fuerza de la costumbre es la energía que nos permite sostener lo que creemos y practicarlo”
PRINCIPIOS
1- La Real Academia Española define tradición como la transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos o costumbres de generación en generación. Mientras, la costumbre sería la práctica tradicional de una colectividad o lugar. En las bodas hay mucho de esto. Ignoramos completamente el origen de muchas de las cosas que hacemos, pero mantenemos su práctica por la fuerza de la costumbre y el poder de la tradición.
2- La Biblia dice: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo (Jeremías 31.15). Aquí el apóstol Pablo deja claro que debemos tener cuidado con las tradiciones de los hombres. La “fuerza de la costumbre” lo identificamos como esa energía que impregnamos en los hábitos que son más fuertes o los consideramos como irrompibles. Has escuchado frases como: “El abuelo lo hacía de esta manera”; “Eso no lo puedo cambiar”; “Es más fuerte que yo”.
3- Cuando hablamos de “cultura” estamos tratando como las creencias y patrones de conducta, incluyendo los medios que se usan para comunicarnos con las personas que nos rodean. Personas comunes pueden establecer cultura cuando interactúan con otras personas. La forma de pensar, sentir, actuar, hablamos, la comida que ingerimos, las acciones antes las circunstancias difíciles, son expresiones de la cultura que practicamos. La fuerza de la costumbre es la energía que imprimimos para desarrollar la cultura que practicamos.
4- Como hijos de Dios debemos convertirnos en “dignos del reino” (2Tesalonisenses 1.5), para poder dejar esas falsas filosofías, tradiciones de hombres, costumbres, que nos llevan a dar la espalda a Dios. La fuerza de la costumbre, esa energía contenida en nuestro interior, nos permite conservar las tradiciones de una comunidad o de un país, practicar las costumbres, hábitos, formas de ser y modos de comportamiento, para bien o para mal.
CONCLUSIÓN
Nuestro desafío es usar esa energía de la fuerza de la costumbre que esta en nosotros para cambiar los hábitos malos en hábitos correctos que glorifiquen a Dios. Somos responsables de usar el dominio propio para tener la capacidad y la fuerza de traer los cambios necesarios. El escritor de la carta a los hebreos dice: Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré (Hebreos 13.5). También el apóstol Pablo nos invita a renunciar a esos hábitos malos que nos aleja de la gracia divina. Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios (1Corintios 11.16). ¡No tenemos tal costumbre!
DECLARACIÓN DE FE
Estoy dispuesto a seguir la recomendación del apóstol renunciando a esas costumbres malas que entorpecen la función del reino en todo lo que hacemos. ¡Amén!
ORACIÓN
Precioso Dios, maravilloso Padre de gloria, muchas gracias por ayudarme a lograr practicar esas costumbres que te honran y hacen avanzar el reino en el entorno donde nos movemos. Ayúdame a sacar esa energía que esta lista para hacer cambios en las costumbres malas, y formar nuevos hábitos que te glorifican. ¡Amén!
Con amor… Dr. José Félix!!